Dicen que a toro pasado todo tiene una explicación. Lo cierto es que el célebre inversor Warren Buffett, llegó tarde a Total cuando la francesa ya tenía firmado un preacuerdo con la árabe IPIC para vender el control de Cepsa por 3.700 millones de euros. Buffett, que pretendía la hispano francesa, se conformará con Lubrizol por 9.000 millones, compañía que a su vez era pretendida por el fondo soberano árabe. Papeles cambiados.