El plan de acción de la UE ‘Hacia un consenso renovado sobre el respeto de los derechos de propiedad intelectual’ incluye diez acciones específicas que prevén una nueva política consistente en crear y utilizar herramientas para luchar, en particular, contra las actividades que vulneran los derechos de propiedad intelectual a escala comercial.
Estas nuevas herramientas, que de momento no tienen carácter legislativo, engloban una serie de acciones basadas en el enfoque «sigue la pista al dinero» (‘Follow the money’), cuya finalidad es privar a los infractores que actúan a escala comercial del acceso a los medios de promoción y distribución de productos falsificados, así como de sus ingresos.
Los objetivos del plan de acción de la buscan el empleo de todos los medios para disuadir e impedir eficazmente la entrada y difusión, en el mercado interior, de productos falsificados procedentes de terceros países, y la estimulación de la inversión, el crecimiento y el empleo en los sectores dependientes de la propiedad intelectual, vitales para nuestras economías respectivas.
En algunos Estados miembros, la problemática de la propiedad intelectual solo concierne a una de cada dos pymes (un 54%) y, por otra parte, aunque es una cuestión conocida (para un 46 %), se percibe como costosa, compleja y lenta. Es una situación sorprendente en una economía dominada por el conocimiento, en la que elementos inmateriales como los conocimientos técnicos, la reputación, el diseño o, incluso, la imagen han cobrado una importancia fundamental. Además, al parecer las pymes que integran la propiedad industrial en su estrategia de desarrollo obtienen mejores resultados económicos que las demás, como demuestran algunos datos cuantificados disponibles.
El coste financiero es un factor determinante para que las empresas europeas inviertan en innovación. Por lo tanto, la protección de la propiedad intelectual, la renovación de los títulos de propiedad intelectual y su protección han de resultar asequibles. A este respecto, la patente unitaria podrá incitar a las empresas, incluidas las pymes, a los jóvenes emprendedores y a las empresas de nueva creación, a proteger sus invenciones, siempre que los costes de obtención sean razonables y no prohibitivos. Las empresas deberían también tener garantizado el acceso a la justicia, incluida la jurisdicción competente para la patente unitaria, con un coste razonable.
Aunque las pymes también deben adoptar estrategias de comercialización o de distribución, muchas son las que todavía no lo hacen de forma eficaz por falta de las cualificaciones y de la experiencia necesarias para proteger y promover de forma eficaz sus derechos de propiedad intelectual, como destaca acertadamente la Comisión en su plan de acción.
A este respecto, el CESE señala en un reciente informe que respalda el proyecto europeo ‘IPorta’, que es un sistema de apoyo que aborda cuestiones relativas a la protección de los derechos de propiedad intelectual y coordina la ayuda nacional.