El grupo energético alemán E.ON ha logrado un beneficio neto atribuido de 762 millones de euros al cierre del primer trimestre del año, lo que representa un descenso del 64,8% respecto al resultado del mismo periodo de 2013.
Sin tener en cuenta el impacto de elementos extraordinarios, el beneficio subyacente de la `utility´ germana entre enero y marzo alcanzó los 1.220 millones de euros, un 13,2% menos que un año antes.
La facturación de E.On en el primer trimestre de 2014 sumaron 31.820 millones de euros, un 11,3% menos que en el mismo periodo de 2013, con un descenso del 24% de las ventas de gas, mientras que las de electricidad aumentaron un 2%.
Por su parte, el resultado bruto de explotación de la mayor `utility´ alemana alcanzó un total de 3.162 millones, un 12,2% menos que en el mismo periodo de 2013. En concreto, la aportación de las energías renovables al Ebitda de la compañía se incrementó un 20%, hasta sumar aproximadamente 600 millones de euros.
En este sentido, el consejero delegado de E.ON, Johannes Teyssen, atribuyó esta caída del Ebitda a las persistentes dificultades en el entorno de negocio y las desinversiones realizadas, aunque subrayó que la compañía continúa esperando lograr en 2014 un resultado bruto de explotación de entre 8.000 y 8.600 millones de euros, así como un beneficio subyacente de entre 1.500 y 1.900 millones.