Dado que Mapfre tiene una considerable exposición a la economía española -el 56% de sus activos financieros está invertido en el país-, la medida refleja la estabilización de la calificación soberana de España, actualmente en BBB con perspectiva Estable.
Fitch señaló que las considerables capacidades de franquicia y distribución de Mapfre en España y Latinoamérica, que representan participaciones de mercado de 13% y 9,5%, respectivamente, mantendrán el sólido desempeño técnico del grupo durante los próximos 12 a 18 meses y proporcionarán un robusto acceso al capital.
También fue de importancia para el ajuste de la calificación el desempeño técnico de no vida de Mapfre correspondiente al 2013, representado por un índice calculado por Fitch de 95,2% (93,9% el 2012) y un ROA neto de 1,4% (1,2% el 2012).